En todos los esfuerzos por maximizar el volumen percibido de los dispositivos portátiles' altavoces, se debe tener cuidado para evitar dañar los propios altavoces. Estos pequeños transductores solo pueden soportar este volumen limitado. Hay dos aspectos principales de protección de los altavoces disponibles: desplazamiento máximo de la película y temperatura máxima de la bobina móvil.
Es un perfil de altavoz típico donde los límites físicos de movimiento de la película se pueden ver claramente, especialmente en la dirección hacia abajo. No se permite que la señal de audio sea demasiado fuerte, de lo contrario hará que el elemento de vibración entre en contacto con el conjunto del marco fijo o cause una tensión excesiva del material de suspensión (anillo o cartucho). Además, no se permite que el valor RMS de la señal de audio sea demasiado grande, de lo contrario hará que la bobina móvil se sobrecaliente. El sobrecalentamiento de la bobina móvil deformará el círculo del tubo de la bobina, provocando fricción con el borde del imán o la placa del polo magnético. Además, la alta temperatura en la bobina móvil también conducirá al deterioro de su rendimiento de aislamiento eléctrico y eventualmente provocará un cortocircuito en el giro de la bobina móvil, reduciendo así la impedancia de la bobina móvil y la sobrecarga del amplificador. La temperatura excesiva de la bobina móvil también puede calentar el imán permanente, lo que puede hacer que se desmagnetice.
Las técnicas utilizadas para evitar daños en los altavoces incluyen el control automático de ganancia (AGC) para la amplitud de la señal de entrada y / o el voltaje de la fuente de alimentación, la compresión del rango dinámico (como se describió anteriormente), la limitación estricta, el chip de tono flexible y la sobreprueba de salida del amplificador. La desventaja de estas técnicas es que son métodos de retroalimentación y no detectan el desplazamiento real de la cuenca del altavoz, la temperatura de la bobina móvil o la impedancia del altavoz (que varía proporcionalmente con la temperatura). Se esperan mecanismos de protección más complejos, como la retroalimentación térmica, en el futuro, pero uno o más de los mecanismos de protección mencionados anteriormente son actualmente la norma.